LA
21 de julio de 2025
Lo compré para darle agua a un bebé de 2 años por las noches y no se derrama ni una gota
Vega & Family
19 de junio de 2025
Si bien los vasos de aprendizaje no son nuestros favoritos para nuestra peque, como en la escuela infantil nos pedían uno para que pudiese beber de forma autónoma allí, después de usar durante un tiempo uno de plástico y notar que olía a este material cuando lo abrías, optamos a coger este de metal para evitar olores. Además el tamaño es mayor (300 ml) por lo que no tienen que estar rellenándoselo a menudo. Que fuese de Munchkin era también un plus ya que hemos tenido más productos de esta marca y casi todos nos han gustado mucho.El vaso mide 14 cm de alto y en la parte superior tiene un diámetro de 8 cm. El tacto de la silicona es muy suave y la zona de metal a pesar de llevarse muchas caídas, no tiene marca ninguna de momento después de tres meses de uso.Tiene tapa de silicona y a nosotros no se nos ha salido agua cuando lo hemos llevado en su mochila. Al ser de metal, conserva el frescor del agua más tiempo que los de plástico. Se lava muy fácilmente ya que se desmonta en tres piezas para poder limpiarlo en profundidad. Según las instrucciones se puede meter al lavavajillas, aunque nosotros siempre se lo hemos lavado con el cepillo limpiabiberones.Se lo dimos a nuestra peque con 18 meses y no ha tenido ningún problema para beber de este vaso, aunque ya sabía de vasos anteriores. El único contra que le veo es que ha aprendido a meter el dedo por debajo de la lengüeta y se ha empapado varias veces jugando con el vaso.Aún así, si tienes que coger un vaso de aprendizaje, olvídate de los de plástico y aunque este sea más grande, decántate por este de metal.
FRANCISCO DEL BARCO REINALDO
23 de mayo de 2025
PERFECTO
Anna
15 de mayo de 2025
El acero inoxidable es de muy buena calidad, ha caído unas cuantas veces y apenas se ha rallado. La silicona también ha durado bastante, aunque al final ha sucumbido a los dientes y habrá que reemplazar esa pieza.No gotea, aunque cuando cae al suelo sí que sale agua, por el choque.
Cristina GB
19 de marzo de 2025
Mirando vasos de este estilo en un principio me decanté por otra opción por su tamaño. Mi hijo tiene 15 meses y me pareció que éste sería gigante para él (y lo es un poco).Tras ver lo bien que se apañaba con uno más pequeño, cuando tuve que comprar un segundo (uno para casa y otro para la escuela), vine a por este directamente. Él se apañá perfectamente y a mí me gusta mucho porque las diferencias son notables con el de plástico que compré de otra marca:- Sale más agua que con el otro- Tiene tapa (aunque si lo dejas por la mochila igual se le termina saliendo)- Mantiene el agua fresquita, lo cual es genial porque con este calor y lo exigente que s el enano con tomar agua bien fría pues...- Menos plástico, que para mí siempre es un plus.Si se me perdiese o algo, volvería a comprarlo.
Álvaro
18 de marzo de 2025
Vaso perfecto sin fugas,mi niña bebe mucha agua por la noche y con este vaso no empapa la cama puede dormir con el sin miedo de empapar la cama, muy útil para meterlo en mochilas sin riesgo de fugas,muy fácil de desmontar para limpiarloUna compra recomendable
Raquel
11 de marzo de 2025
Nos ha parecido un producto muy bueno. Sencillo de desmontar y lavar, ligero a pesar de ser de acero, conserva la temperatura dentro al tener doble pared, y, sobre todo, cumple su función de vaso con el que no te tienes que preocupar de los derrames. Nuestra hija de año y medio pilló el funcionamiento a la primera: solo hay que acercar la boca al borde, como un vaso normal, y succionar; tenemos uno para leche y otro para agua en el carrito, y la verdad es que resulta muy cómodo y práctico para ir retirando biberones y botellas de tetina.
Patricius
18 de febrero de 2025
No sale agua por mas que succione.Hay que hacer muchísima fuerza para poder sacar un poquito de agua.La devolví y compré otra pero pasa lo mismo.Mis hijas siempre han usado este modelo (la versión antigua) y siempre han funcionado bien. Pero parece que con esta nueva versión es casi imposible beber.No la compro mas.
Gavin
9 de febrero de 2025
This Munchkin Miracle 360° stainless steel cup has been a lifesaver! It’s truly leak-proof, which is great when my little one carries it around the house or when we’re out and about. I also love that it keeps drinks cold for up to 10 hours, perfect for long trips or playdates.The 360° design is brilliant—my toddler can drink from any angle, and it’s easy to clean with no extra pieces like straws. The durable stainless steel makes it sturdy enough for daily use. Highly recommend for active toddlers!
Djilly L.
26 de enero de 2025
Our children have used these sappy cups well beyond their toddler stage. Our youngest at eight, who is a messy eater and drinker, always leaving his seat at the dinner table with crumbs and liquid drops, typically gets his drinks in his sippy cup.Now, my wife has to wear this nightly tooth bracelet that makes it hard to drink from the tap so she for some time had one of the children's plastic hippy cups on her bedside table. The benefit also that this is a lid and that it does not matter much if it gets knocked over in your sleep.Then she found this brushed metal version with purple cover, that looks somewhat aesthetically pleasing and very durable. So she is very pleased with her nightly sips
yves d.
22 de enero de 2025
Très joli et pratique pour petits-enfantsDesign en plus
hidayet
17 de enero de 2025
Very sturdy ( my kid throwing around) keeps the water cooler and easier to drink for him. Thanks
SaSa
4 de enero de 2025
Auf der Suche nach einem Becher mit minimalem Plastikanteil, der einem Baby ab etwa einem halben Jahr das Trinken erleichtert, sind wir auf die 360° Becher gestoßen. Diese gibt es in vielen Varianten, aber oft enthalten sie viel Kunststoff. Deshalb haben wir uns für die Munchkin Edelstahlbecher entschieden, die nur einen geringen Anteil an Plastik und Silikon (am Deckel) enthalten.Unsere Erfahrungen:Der Becher läuft nicht aus, wenn er umkippt – nur bei Stürzen kann das passieren, was völlig normal ist.Er ist extrem robust: Ob auf Fliesen, Steinböden oder am Spielplatz, die Becher haben bei uns schon viele Stürze überstanden, ohne kaputtzugehen. Lediglich kleine Macken und Kratzer am Unterboden sind sichtbar, was bei Edelstahl zu erwarten ist.Wir nutzen zwei dieser Becher seit fünf Jahren und mittlerweile beim dritten Kind – eine beeindruckende Haltbarkeit!Der einzige Verschleiß: Die Kunststoffdeckel. Diese mussten wir etwa alle zwei bis drei Jahre ersetzen, was bei täglicher Nutzung und guter Pflege absolut akzeptabel ist.Pflegeleicht und hygienisch:Die Becher lassen sich einfach und gründlich reinigen, was uns besonders wichtig war.Fazit:Der Miracle Munchkin 360° Edelstahlbecher ist äußerst langlebig und stabil. Ein perfekter Begleiter für Familien mit kleinen Kindern. Der einzige Punkt: Die Deckel müssen nach längerer Zeit erneuert werden. Trotzdem ist das Preis-Leistungs-Verhältnis sehr gut!